El Pomerania, también conocido como Spitz enano, es una de las razas más encantadoras y carismáticas. Su tamaño compacto, su energía y su pelaje esponjoso lo convierten en un compañero ideal. Sin embargo, como muchas razas pequeñas, puede ser propenso a ciertos problemas de salud que conviene conocer para ofrecerle los mejores cuidados.
A continuación, te contamos los cinco problemas de salud más comunes en el Pomerania y algunos consejos para prevenirlos.
1. Luxación de rótula
La luxación de rótula es un problema frecuente en razas pequeñas. Ocurre cuando la rótula se desplaza de su posición normal, causando cojera o dificultad para caminar.
Cómo prevenirla: Mantén a tu Pomerania en un peso saludable, evita los saltos bruscos y asegúrate de que haga ejercicio regular en superficies seguras. Si notas cojera o dolor, consulta al veterinario.
2. Enfermedades dentales
Los problemas dentales son habituales en el Pomerania debido al tamaño reducido de su boca, que facilita la acumulación de sarro. Esto puede derivar en gingivitis, mal aliento o incluso pérdida de piezas dentales.
Prevención: Cepilla sus dientes al menos tres veces por semana, utiliza snacks dentales y haz revisiones veterinarias periódicas.
3. Alopecia X (o pérdida de pelo del Pomerania)
La Alopecia X es una condición que provoca la caída progresiva del pelo, especialmente en el cuerpo y la parte trasera. Aunque no suele afectar su salud general, sí puede alterar su apariencia característica.
Consejo: Mantén una dieta equilibrada rica en ácidos grasos y vitaminas. Consulta con tu veterinario ante cualquier cambio en la textura o densidad del pelaje.
4. Colapso traqueal
El colapso traqueal es una afección en la que la tráquea pierde rigidez, dificultando la respiración. Se manifiesta con una tos seca similar a un “graznido”.
Prevención: Utiliza siempre un arnés en lugar de collar al pasear para evitar presión en la garganta. Mantén su peso ideal y evita la exposición a humos o irritantes.
5. Hipoglucemia
Los niveles bajos de azúcar en sangre pueden ser peligrosos, sobre todo en cachorros de Pomerania. Los síntomas incluyen debilidad, temblores o apatía.
Qué hacer: Ofrécele comidas pequeñas y frecuentes, evita el exceso de ejercicio en ayunas y consulta con el veterinario si presenta signos de bajón energético.
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